La extraña calma post elecciones
- Impulsarg Holding

- 15 sept
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El salto devaluatorio tras la derrota electoral parece haberle dado más oxígeno que problemas al equipo de Caputo. No se tocó el techo de la banda, no se perdieron reservas, no hubo salida masiva de depósitos ni fuertes remarcaciones. En cambio, reapareció la venta del agro y comenzó una baja en las tasas de interés.
El Gobierno abandonó el "subtecho" de $ 1.360 y dejó que el dólar buscara su equilibrio. Con suspenso, frenó en $ 1.423, apenas 3,2% por debajo del techo de la banda, y cerró en $ 1.416,50.
Sin intervención oficial, el lunes aparecieron U$S 200 millones del sector agrícola, que esperaba la corrección cambiaria para concretar exportaciones.
¿Aparece la oferta privada de dólares?
Aunque es difícil sostener ese volumen, el Gobierno se ilusiona con la posibilidad de que se mejore el flojo aporte del campo en agosto. De momento, se reporta un fuerte ingreso de camiones a Rosario. En soja quedan 19,5 millones de toneladas, con un potencial de U$S 7.000 millones. El incentivo: mejores precios y la confirmación de la baja permanente de retenciones.
El mes pasado, la liquidación cayó a U$S 1.800 millones y las retenciones tocaron su punto más bajo del año (2,6% de la recaudación). Ahora el productor recibe $ 417.000 por tonelada, un 8% más que antes de las elecciones bonaerenses y casi 30% más que en julio.
El desafío será si un dólar cerca del techo desincentiva importaciones, que crecen 31,7% interanual.
Sin efecto contagio
El salto del dólar no generó pánico ni en ahorristas ni en el comercio. No hay salida masiva de depósitos ni demanda excesiva de dólares. Tampoco se espera un contagio fuerte a precios, por la política de absorción monetaria.
Aun así, analistas critican el "torniquete monetario" que elevó tasas y asfixió a pymes, algo que explicaría parte del mal resultado electoral.
¿Cambio de tendencia en las tasas?
Tras el desarme de las LEFIs, las tasas se dispararon, paralizando la economía. Ahora hubo señales de alivio: la tasa "repo" cayó a 35% (desde más de 70%) y el BCRA bajó al 40% la de pases pasivos. Analistas lo ven como admisión de errores en la estrategia.
Aun así, falta para una "normalización": la tasa de las LEFIs a mitad de año era 30% anual.
Un test ácido para Caputo
El miércoles se licitan bonos por $ 5 billones. La incógnita es si Caputo podrá renovar sin convalidar tasas más altas ni presionar con encajes. En la última licitación logró absorber pesos, pero pagando una tasa de 75% anualizada (4,8% mensual), nivel que imposibilita el crédito.
El resultado será clave para medir el humor del mercado. Los próximos vencimientos son exigentes: $ 8,2 billones en octubre, $ 12,7 billones en noviembre y $ 11,6 billones en diciembre.






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